¿Recuerdan ustedes el personaje encarnado por Robert de Niro en La misión? Rodrigo Mendoza, un conquistador de la américa española que cazaba esclavos indios para después venderlos en la ciudad. Aquel que, devorado por los celos, acabó con la vida de su hermano por haberle sido infiel con su esposa para después experimentar un cambio radical y decidir buscar la redención ayudando a los jesuitas a salvar las almas de, precisamente, aquellos a los que antes perseguía. Pues bien, aquel que se pasee por las salas dedicadas al periodo barroco español en el Museo del Prado, podrá descubrir a Don Tiburcio de Redín, quien salvando las distancias podría ser nuestro Rodrigo Mendoza particular.
El retrato, atribuido a Fray Juan Rizi, se encuentra actualmente (escribo a finales de diciembre de 2022) se encuentra en la sala 16A dedicada al mundo de la corte durante los reinados de los últimos Austrias. En dicho retrato aparece de pie un apuesto caballero que mira de frente al espectador manteniendo su mano derecha apoyada en la cadera y sujetando un sombrero con la otra. Me llaman la atención sus grandes botas, con cierto tacón y espuelas. También las armas: de su pecho cuelga un tahalí que sujeta la espada y a la izquierda, sobre una mesa, descansan dos pistolas. (Continuará)