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5. Baby, baby
Si tuviera que elegir un lugar para morir, sin ninguna duda elegiría éste. Desde aquí la ciudad es diferente, tan bella… Desde que aprendí a volar vengo aquí a menudo. Abandono la aburrida sala del hospital y vengo aquí arriba, a lo más alto. Me fascina mirar ahí abajo y ver desfilar los coches a…
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6. El grupo
Nos llamábamos Miel. Sí, ya lo sé, un nombre demasiado acaramelado para un grupo. La verdad es que fue elegido por descarte, puesto que no había ninguno que nos terminara de gustar. Nuestro grupo era simple, demasiado simple: Jesús y yo tocábamos la guitarra y Luz cantaba. Nada de bajos ni de batería, aquello se…
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Mi casa
Hoy al despertar mis ojos vislumbraron un techo que no era el mío. Un techo oscuro y verde pálido, verde como aquella piedrecita que mi madre llevaba siempre prendida en uno de sus dedos. El corazón se me estremeció cual si me lo hubieran traspasado con un afilado y trasparente cristal y me corrió una…
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4. Yo
Solía dormirme mientras estudiaba. Mis párpados se convertían en plomo y comenzaban su irremediable camino hacia el eclipse. La primera vez que me pasó fue frente al libro de latín. Tenía examen al día siguiente. Estudiaba las declinaciones y pasada la medianoche el cansancio me venció e inicié un viaje astral que duró hasta el…
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3. La chica de los ojos huecos
Era un fin de semana de agosto de 1992. Mi ciudad celebraba sus fiestas y parecía que aquella tarde todos nos habíamos puesto de acuerdo para ir al mismo sitio. Yo había acudido allí con un par de amigos, aunque no estaba muy convencido. No soy de ferias, las odio desde que era pequeño. El…